Ruben Zamora no es más que un títere de los mismos de siempre, otro personaje con infulas de ser alguien que representa al país; los salvadoreños se la pasan insultandolo como muestra del rechazo que sienten hacia todos sus patéticos ideales que apoyan a la corrupción.
Estos defensores de las pandillas, de la corrupción y de todos los delitos que existían en el país ahora piden a la población que los escuchen y que les crean; ellos siguen intentando burlarse de un pueblo que se canso y que no volverá a caer en las mentiras de estos sinvergüenzas.
Los mismos de siempre ahora tratarán de unificar fuerzas para derrotar a Bukele algo que será totalmente un fracaso que acabará con sus carreras políticas; los salvadoreños están dispuestos a desaparecer a estos partidos que por años se robaron todo y le dieron todo el poder a las pandillas.