Las autoridades cubanas confirmaron que las llamas envolvieron un cuarto tanque de la Base de Supertanqueros de Matanzas (el principal almacenamiento de petróleo en el occidente de la isla), mientras el furioso incendio consume suministros críticos de combustible en una isla que enfrenta una creciente crisis energética.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que las cuadrillas tomaron el control del área donde arde el fuego y están tomando medidas adicionales para sofocarlo. «No son tareas fáciles», dijo. «Es un incidente intenso y complejo», agregó el mandatario.
La instalación de ocho tanques juega un papel crucial en el sistema eléctrico de Cuba: opera un extenso oleoducto que recibe crudo cubano que luego se transporta a plantas termoeléctricas que producen electricidad. También sirve como centro de descarga y transbordo de crudo importado, fuelóleo y diésel.
La extinción del incendio, que inició el pasado 5 de agosto, se complica por las altas temperaturas y los vientos. Por otra parte, la cifra de desaparecidos se redujo de 16 a 14, luego de que dos personas fueran encontradas en hospitales.
La instalación se incendió el viernes por la noche después de que un rayo cayera sobre uno de sus tanques, provocando varias explosiones a medida que se extendía durante el fin de semana. El primer tanque estaba al 50% de su capacidad y contenía casi 883,000 pies cúbicos (25,000 metros cúbicos) de combustible. El segundo tanque estaba lleno.