Tal y como lo anuncio el pasado lunes el presidentes de EEUU, Joe Biden, un ataque de un avión no tripulado estadounidense en Afganistán mató al egipcio Ayman al-Zawahiri, líder de Al Qaeda, de 71 años, quien en su momento fue el médico personal de Osama bin Laden, y que ascendió a la cima de la organización terrorista después de que las fuerzas estadounidenses mataran a bin Laden en 2011.
Antes de proceder con la orden de abatir a Ayman al-Zawahiri, Joe Biden mostró interés sobre la localización donde se escondía el líder de al Qaeda, por ello, tras meses de planificación e investigación, los funcionarios de inteligencia prepararon un modelo a escala de la casa de seguridad de al-Zawahiri.
Tras análisis y debates sobre el ataque, para el presidente de EEUU, la oportunidad de acabar con el terrorista más buscado del mundo, presentaba el riesgo de matar accidentalmente a civiles en la capital afgana, en ese sentido, el mandatario ordeno repetidamente a sus funcionarios que se aseguraran de que los civiles, incluidos los miembros de la familia de al-Zawahiri, no murieran. De este modo, la Casa Blanca informó qué, Estados Unidos llevó a cabo una operación antiterrorista “exitosa” contra un objetivo importante de Al Qaeda, y añadieron que “no hubo víctimas civiles.”
«La gente del mundo ya no debe temer al asesino perverso y decidido. Estados Unidos continúa demostrando nuestra determinación y nuestra capacidad para defender al pueblo estadounidense contra aquellos que buscan hacernos daño», dijo Biden desde el Salón Azul de la Casa Blanca.