La reina Isabel II de Inglaterra falleció este día a los 96 años, en el castillo de Balmoral, su residencia de verano situada en Escocia. Esto pone fin a un reinado sin precedentes de más de 70 años y supone el ascenso al trono de su primogénito, el príncipe Carlos, de 73 años de edad.
«La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana», escribieron la familia real en un comunicado. De ahora en adelante, se activará un protocolo y un calendario con los siguientes pasos para el entierro y la sucesión en la corona británica.
«El puente de Londres ha caído» es la frase que pronuncia Edward Young, el secretario privado de la reina para dar la noticia. Y en pocos minutos todos los líderes mundiales serán informados del fallecimiento de la monarca. Los medios participarán ya desde ese momento en la operación con programas especiales y avisos, cancelando la programación prevista.
La BBC tampoco podrá emitir programas de comedia. Además, se lanzarán 41 cañonazos en señal de respeto y empezará también el camino hacia la sucesión. El aviso también llegará, como una de los primeros receptores, a las agencias de noticias.
La salud de la reina, que hace tiempo que experimentaba «problemas de movilidad», había empeorado desde que el martes recibió a Boris Johnson, quien le presentó su dimisión como primer ministro, y a su sucesora, Liz Truss, a quien encomendó la formación de un Gobierno.
Isabel II celebró este 2022 su Jubileo de Platino, que conmemoró sus 70 años en el trono, un récord en la historia británica. Igualmente batió otro récord al convertirse en la segunda monarca que más tiempo ocupó el trono en todo el mundo, solamente por detrás de Luis XIV.
El denominado como Rey Sol estuvo en el poder más de 72 años.