Nuevos estudios publicados hoy en Science1 2 que se suman a los ya publicados en Nature apoyan la hipótesis de que la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 tiene su origen en el mercado de animales vivos, muchos de ellos, silvestres, de la metrópolis de Wuhan, primer epicentro mundial de la pandemia.
Los científicos han rastreado el inicio de la pandemia hasta el mercado de Wuhan, dirigidos por el experto en evolución de virus de la Universidad de Arizona, Michael Worobey, y publicaron los nuevos hallazgos revisados por pares que incluyen análisis y conclusiones adicionales y prácticamente eliminan los escenarios alternativos que se han sugerido como origen de la pandemia.
Se examinó el patrón geográfico de los casos de covid-19 en el primer mes del brote (en diciembre de 2019) y los cientifícos determinaron que los primeros contagios se aglomeraban alrededor del mercado Huanan. Por otra parte, se estudió la información genómica de los primeros casos para analizar la evolución temprana del virus, concluyendo que era improbable que circulara ampliamente entre humanos antes de noviembre de 2019.
En particular, los investigadores descubrieron que un porcentaje sorprendente de los primeros pacientes de covid-19 sin conexión conocida con el mercado (lo que significa que no trabajaban ni compraban allí) resultaron vivir cerca del mercado.
«Esto apoya la idea de que el mercado fue el epicentro de la epidemia», sostiene Worobey, que explica que los vendedores se infectaron primero y provocaron una cadena de infecciones entre los miembros de la comunidad en los alrededores.
El estudio también examinó muestras de hisopos tomadas de las superficies del mercado, como los suelos y las jaulas, tras el cierre del mismo. Las muestras que dieron positivo para el SARS-CoV-2 estaban significativamente asociadas a los puestos que vendían animales salvajes vivos.
Los mamíferos que hoy se sabe son infecciosos, entre ellos zorros rojos, tejones y perros mapaches, todos se vendían vivos en el mercado, según el equipo.