Uno de ellos es Herman Bynke, gerente para Latinoamérica de la compañía cripto Bitrefill, quien llegó desde Suecia en 2021 con el objetivo de explorar nuevas inversiones, y en el camino afirma que se enamoró del país.
Después de su primera visita, regresó a Suecia y le propuso a su esposa mudarse a El Salvador. Actualmente, toda la familia Bynke cuenta con residencia en el país, y aunque sus planes iniciales fueron quedarse por un año, prevén estar por mucho más tiempo en el territorio.
El empresario asegura que vivir en el país ha sido una «experiencia fenomenal» por la riqueza natural que han podido disfrutar con las playas, volcanes y otros espacios, y la innovación tecnológica que se vive, lo que lo ha llevado a convertirse en un «embajador de El Salvador, que no es salvadoreño».