Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron sólidamente en diciembre, culminando en el mayor aumento anual de la inflación en casi cuatro décadas. Pues, en los 12 meses hasta diciembre, el IPC aumentó un 7%. Ese fue el mayor aumento interanual desde junio de 1982; lo que reforzó las expectativas de que la Reserva Federal comenzará a aumentar las tarifas de interés a partir de marzo.
La inflación está muy por encima del objetivo flexible del 2% de la Fed. También se está elevando por las presiones salariales en ciernes a medida que el mercado laboral se endurece. Ante esto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el martes que el banco central de EE. UU. estaba listo para hacer lo que fuera necesario para evitar que la alta inflación se ‘afianzara’.
Por su parte, Chris Zaccarelli, director de inversiones de Independent Advisor Alliance en Charlotte, Carolina del Norte; aseguró que la Fed se verá obligada a comenzar a subir las tasas en marzo y, dependiendo de la presión política sobre ellos, tendrán que subir las tasas cuatro o más veces en este año y, el próximo año, potencialmente más que eso.
Asimismo, los economistas aseguran que la naturaleza amplia de la inflación parece haber tomado desprevenidos a los funcionarios de la Fed, ya que existe la preocupación de que las expectativas de inflación se arraiguen y obliguen a la Fed a endurecer agresivamente la política monetaria, lo que podría provocar una recesión.
«Esta es la primera vez que la Fed persigue en lugar de tratar de evitar una inflación inexistente desde la década de 1980», dijo Diane Swonk, economista jefe de Grant Thornton en Chicago. «Prepárense».